La meseta de Chubut enfrenta una notable invasión de tucuras sapo, una plaga que genera preocupación creciente entre productores agropecuarios y vecinos de la zona. Estos insectos herbívoros, voraces consumidores de pastizales, afectan seriamente la producción ganadera al reducir el alimento disponible para el ganado.
El gobierno, se declaró la emergencia fitosanitaria por la rápida expansión de esta plaga, que no transmite enfermedades pero provoca daños severos en cultivos y fuentes de agua, además de complicar la actividad agropecuaria. En respuesta, se están implementando medidas de control como el uso de drones para la aplicación de fitosanitarios, con la participación del INTA, SENASA y los municipios locales.
Sin embargo, los productores reclaman mayor respaldo y recursos para combatir eficazmente la plaga, destacando que las pérdidas en pastizales ponen en riesgo la rentabilidad y el sustento de muchas familias rurales. También solicitan una coordinación más firme y controles efectivos para evitar que la invasión se extienda hacia áreas urbanas y nuevas zonas rurales.
El intendente Jorge Seitune confirmó que su equipo municipal trabaja intensamente con mochilas pulverizadoras, maquinaria para bloquear el avance de los insectos y un sistema de control químico diario. Sin embargo, admitió que el proceso requiere una inversión considerable de tiempo, esfuerzo y dinero.