Desde el área de Fonoaudiología HZT se puso en agenda un tema cada vez más presente en los hogares: el uso excesivo del teléfono móvil y cómo este hábito afecta los momentos compartidos en familia.
El problema principal
Según especialistas, las conversaciones cotidianas se ven interrumpidas constantemente por notificaciones y distracciones que generan una desconexión entre los integrantes del hogar. Esta situación no solo dificulta la comunicación, sino que también debilita los vínculos afectivos.
Impacto en los niños
Los profesionales remarcan que los más pequeños aprenden por imitación. Si observan a los adultos pendientes del celular durante reuniones familiares o actividades compartidas, tenderán a repetir esa conducta, naturalizando la falta de atención y el aislamiento.
Soluciones propuestas
Para revertir esta tendencia, se sugiere establecer “zonas libres de celulares”, como el comedor o los dormitorios, donde el contacto cara a cara sea la prioridad.
Además, se recomienda fomentar actividades sin pantallas, como juegos de mesa, cocinar juntos o realizar tareas compartidas que fortalezcan la comunicación y el vínculo familiar.
Un llamado a la reflexión
La propuesta apunta a recuperar la calidad de los momentos familiares, entendiendo que el celular es una herramienta útil, pero que su uso desmedido puede convertirse en un obstáculo para la convivencia.
