El reciente temporal de viento que azotó a la ciudad de Trelew dejó a su paso una serie de situaciones de emergencia que requirieron la rápida intervención de los servicios de emergencia, entre ellos, el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Trelew. En esta ocasión, entrevistamos al oficial inspector, subjefe de Bomberos quien nos brindó detalles sobre las intervenciones realizadas y la labor desempeñada por su equipo durante la tormenta. Participaron 45 bomberos y 10 dotaciones trabajando simultáneamente, en distintos lugares de la ciudad.
Pregunta: ¿Cuántas intervenciones tuvo el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Trelew debido al temporal de viento?
Hernán Montes de Oca: Durante el temporal de viento, entre las 5 de la tarde hasta las 2 de la madrugada, nuestro equipo de bomberos realizó un total de 65 intervenciones en diferentes puntos de la ciudad. Estas incluyeron principalmente la remoción de árboles caídos y postes, voladuras de techos, estructuras comprometidas y asistencia a viviendas afectadas por la tormenta y hasta un incendio todo de manera simuntánea.
Pregunta: ¿Cuál es la respuesta de la comunidad durante el temporal?
Hernán Montes de Oca: Muchas veces no podemos intervenir, y brindar solución que la gente espera por ejemplo ante la caída de postes de luz, no podemos tocarlos y en estas situaciones la gente comprende la función que cumplimos que es resguardar la seguridad de la ciudadanía y asegurar la zona para evitar cualquier persona lesionada. Nosotros transmitimos el pedido.
La respuesta y colaboración de la comunidad de Trelew es fundamental para poder actuar de manera eficiente y rápida. Agradecemos a los vecinos por su comprensión, apoyo y colaboración durante las intervenciones.
Pregunta: ¿Qué recomendaciones daría a la comunidad para estar preparados ante futuros eventos climáticos adversos?
Hernán Montes de Oca: Cuando hay inclemencias climáticas de todo tipo, sea de vientos o lluvia, se emiten alertas días antes, y que presten atención a las recomendaciones que serán según sea la ocasión.
Es fundamental que la comunidad esté informada y preparada ante la llegada de eventos climáticos adversos. Una de las cosas más comunes es asegurar los objetos que puedan ser arrastrados por el viento, y seguir las indicaciones y recomendaciones de las autoridades locales y de los servicios de emergencia.
