Después de más de dos décadas de postergaciones, la provincia de Chubut celebró la habilitación de la traza central de la Doble Trocha que une las ciudades de Trelew y Puerto Madryn. La obra, largamente esperada por la comunidad, se convirtió en un símbolo de la desidia y la inoperancia de sucesivos gobiernos, y su avance representa un punto de inflexión en la gestión pública provincial.
Desde el Ejecutivo provincial destacaron que esta habilitación no es simplemente un paso técnico, sino una muestra concreta de la decisión política de avanzar con obras que respetan los plazos, cuidan los recursos públicos y responden a las necesidades reales de los ciudadanos. “Esta obra les pertenece a los chubutenses”, señalaron desde el gobierno, subrayando el compromiso con una administración transparente y eficiente.
La Doble Trocha, que durante años fue sinónimo de promesas incumplidas y frustración, ahora se transforma en un emblema de progreso. La habilitación de su traza central no solo mejora la conectividad entre dos de las principales ciudades de la provincia, sino que también refuerza la seguridad vial y potencia el desarrollo económico regional.
Funcionarios provinciales remarcaron que este avance es parte de una política de Estado orientada a recuperar la confianza en la gestión pública. “Estamos decididos a enterrar, de una vez por todas, ese pasado que no queremos nunca más para Chubut”, afirmaron, en referencia a los años de abandono y falta de planificación.



