La Base Belgrano II, la joya más austral de la presencia argentina en la Antártida, se sumerge en la oscuridad invernal, marcando el inicio de la noche polar. Durante los próximos cuatro meses, la dotación de la base se enfrentará a un fenómeno único en el mundo: la ausencia total de luz solar. Sin embargo, este período también ofrece una oportunidad excepcional para presenciar las deslumbrantes auroras australes, un espectáculo natural que cautiva con su belleza única.
Ubicada estratégicamente en la costa del mar de Weddell, la Base Belgrano II se prepara para recibir el desafío de la noche polar, un fenómeno característico de las regiones polares que sumerge a la Antártida en una oscuridad total durante meses. Para la dotación de la base, compuesta por científicos, investigadores y personal de apoyo, este período representa un desafío logístico y psicológico considerable.
