La Fuerza del Trabajo Chubutense, en un encuentro realizado este viernes, analizó el presente del peronismo en la provincia y sostuvo que el Partido Justicialista atraviesa “Una etapa de desconexión con la realidad territorial”, una situación que, según la mesa ejecutiva, explica la fragmentación interna, la separación del peronismo tradicional y la disputa por resultados que no nacieron de la conducción partidaria.
La conducción de la agrupación, integrada por Simón García, Pablo Género, Raúl González, Miguel Chávez, Lucas Sánchez, Damián Pérez, Oscar Villarroel, Marcelo Bravo y Sergio Bahamonde, indicó que el desempeño en la cordillera “Fue producto del trabajo autónomo de equipos locales, sin necesidad de acompañamiento ni ordenamientos del PJ provincial”. Agregaron que ese triunfo “No puede ser presentado como un logro partidario”.
La FTCH subrayó además que “La conducción del peronismo que preside Gustavo Fita no expresa ninguna unidad real”, y planteó que el uso del sello partidario “No puede confundirse con un respaldo provincial solido”. Señalaron también que “Pablo Luque no ganó en persona; lo que quedó en pie fue la estructura histórica del justicialismo”, una estructura que, según la agrupación, “Continúa siendo debilitada por las mismas decisiones que hoy impiden que el partido vuelva a organizarse”.
El sector manifestó que “Mientras el peronismo continúe bajo un marco de conducción que responde a un modelo estancado”, el partido seguirá repitiendo los mismos tropiezos electorales. Señalaron que las decisiones del PJ “Quedan concentradas en un núcleo que no permite la renovación y responde a un extremo que la sociedad rechaza”, y que esta forma de funcionamiento “Sigue impidiendo ampliar la representación interna”.
En ese contexto, la agrupación consideró que las reacciones posteriores a la elección cordillerana “No modifican el cuadro general”. Sostuvieron que “Quienes figuran frente al partido y buscan capitalizar ese resultado no pueden ser considerados dirigentes” en sentido estricto, ya que “Actúan en función de una línea interna que responde a un solo esquema político que se repite en Buenos Aires y causó la reciente derrota electoral”.
La FTCH también recordó que “Los votos del justicialismo son del justicialismo, y los que recibió Alfredo Beliz pertenecen al peronismo tradicional”, un sector que, según la agrupación, “Se cansó de la misma in-conducción que viene repitiéndose año tras año”. En ese sentido, remarcaron que los resultados obtenidos por fuera de la estructura partidaria “No pueden ser apropiados por una conducción que no intervino en su construcción y que perdió representatividad en amplias zonas de la provincia”.
La Fuerza del Trabajo Chubutense remarcó que la conducción del PJ provincial “No puede construir sobre la idea de una unidad que no existe”. Indicaron que la falta de debate interno, la inexistencia de mesas políticas amplias y la resistencia a abrir espacios de participación consolidaron un modelo partidario que “Perdió capacidad territorial y dejó de ser referencia para sectores amplios de la militancia”.
El espacio concluyó que el PJ requiere una reorganización profunda y una conducción nueva si pretende recuperar competitividad. Advirtieron que, de continuar bajo el mismo esquema, “El partido seguirá distante de los chubutenses y repitiendo los mismos errores que marcaron los últimos 15 años”
