Simón Álvarez, un niño de Rawson que superó la leucemia, tuvo la oportunidad de acompañar al seleccionado argentino al salir al campo de juego del estadio Monumental, antes del partido contra Chile, correspondiente a la séptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
Una ONG, dedicada a cumplir los sueños de niños con esta enfermedad, seleccionó a Simón. Con una inmensa alegría, pudo tomar la mano de uno de sus ídolos y caminar hasta el césped, en el reencuentro de la Scaloneta con el público argentino.