- Por Archivald Elwalsh
La última visita del pasado miércoles del gobernador de la provincia de Buenos Aires dejó en claro que era más que una firma de convenio de colaboración de asistencia sanitaria, tal vez es el nacimiento de una relación para la conformación de un frente.
Tal como lo pudo aseverar LA IMAGEN en el contacto con los “acompañantes” de Axel Kicillof el encuentro con el gobernador, Ignacio Torres fue “ameno y con la puerta abierta para avanzar en pasos futuros en todo sentido más allá de lo institucional. Hay esperanza y buena relación también política, puede generarse algo bueno”, afirmó una de las voces de la troupe bonaerense.
“Si Chubut puede valerse de recursos que la provincia de Buenos Aires está en condiciones de aportar, entonces no importa a qué partidos políticos pertenecemos, sino cómo garantizamos la salud y los derechos de todos los argentinos y las argentinas”, indicó el Gobernador de Buenos Aires durante el acto realizado en Rawson.
Y más allá de concretarse la ayuda de Buenos Aires con la distribución de 15 ambulancias en distintas comunas y localidades chubutenses lo que quedó marcado es que el flamante referente nacional comenzó los primeros pasos de su sueño de poder coronarse en el nuevo Presidente de la Nación.
Una acción repetitiva llevada a cabo por el ex candidato presidencial, Daniel Scioli en el año 2014 cuando también inició su camino con pretensiones electorales hacia la Casa Rosada visitando la Patagonia.
Vale destacar que con anterioridad, en la década de los “90, Scioli siendo diputado Nacional ya había recorrido partes de Chubut.
El encuentro entre la figura central del presente del justicialismo y el “pibe mimado” de Mauricio Macri ocasionó variadas reacciones a favor y mucho más en contra de ambos. “Estos se adelantan en los tiempos y le toman el pelo a la sociedad, la gente ya no es tonta, no se come ni una más. Papeloneros para la foto firmando papelitos”, destacó un hombre de a pie.
Y dentro del PJ chubutense el arribo de Kicillof sirvió para ir desatandos los cabos e informarse “muy bien” de lo que ocurre en la estructura a nivel nacional y las pretensiones del bonaerense.
Por el momento, se pudo saber que ha decidido abrirse lentamente de La Cámpora y que comienza a tejer una estructura alternativa de cara al 2027. Quizás se ha dado cuenta que el aire kirchnerista se está contaminando de ambición desmedida inentendible en estos momentos donde son una muy mala palabra debido al descubrimiento de recientes acciones corruptas en diferentes organismos que se intentaron tapar.